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ORGANIZACION DE LA PROPUESTA:

Se trata de una actuación de restauración y rehabilitación de zonas protegidas, con la intención de preservar el conjunto histórico presidido por la Iglesia de Santo Domingo, junto con su antiguo claustro, delimitado por la actual Bodega Santo Domingo, y las dos alas de edificación llamadas la Sacristía y el Refectorio. Es de remarcar que la propuesta plantea la conservación del uso bodeguero actualmente establecido, introduciendo el uso complementario hotelero, orientado a una íntima relación con la cultura del vino, favoreciendo así su difusión y conocimiento.

El proyecto propone una recuperación cuidadosa y sostenible de los espacios protegidos a los que se hace referencia, situados en la calle de la Mar nº 8. La actuación se sustenta así en cuatro consideraciones fundamentales:

Recuperación del claustro del antiguo y ya desaparecido convento de Santo Domingo:
El antiguo claustro se encuentra delimitado por la Iglesia en su orientación sureste, el ala de la Sacristía al noreste, Refectorio al suroeste, y por último la Bodega de Santo Domingo en su margen noroeste.
A partir del restablecimiento de los restos de arquerías de piedra que aún se conservan, el antiguo claustro del convento se completa y define mediante la incorporación de una nueva estructura perimetral complementaria, constituida por dobles pilares de acero flanqueados por piezas de acero cortén. Esta estructura vertical así completa, sostiene la cubierta del claustro, conformada mediante un entramado de vigas de madera laminada, con direcciones oblicuas entre pilares. Un lucernario se recorta en el centro de esta estructura horizontal, orientado hacia la Iglesia de Santo Domingo, facilitando la entrada de luz indirecta proyectada contra los muros de la nave principal de la propia Iglesia, al tiempo que permite adivinar desde el interior del claustro la silueta de todo el monumento religioso.
El claustro se completa con un deambulatorio perimetral en planta primera, que permite la conexión entre las alas de la antigua Sacristía y del Refectorio, con crujías paralelas a la calle de la Mar. Esta actuación y la necesaria comunicación entre las dos plantas de ambas alas son posibles aprovechando el núcleo vertical de escaleras y ascensor del uso hotelero incorporado.

Mantenimiento del uso bodeguero característico:
A estos efectos se mantienen las instalaciones bodegueras establecidas en planta baja en el ala de la Sacristía, en el perímetro del claustro y la totalidad de la Bodega de Santo Domingo. La planta alta de la Sacristía se destina al uso de archivo documental de la Bodega, siendo asimismo un espacio visitable.
Aunque las instalaciones bodegueras mantenidas poseen un acceso independiente desde el patio interior que se alcanza desde la calle de la Mar, atravesando un breve pasaje, la preservación de estas instalaciones, responde también a una íntima relación con el uso complementario hotelero.

Incorporación del uso complementario hotelero vinculado íntimamente a la cultura del vino y su difusión:
El uso hotelero incluido en la propuesta ocupa el frente a la calle de la Mar, tras la fachada original de la bodega en planta baja, elevándose por encima de ésta, dos plantas más. El volumen ocupado por el uso hotelero agregado, se separa del ala del Refectorio, liberando un patio interior que recorre todas las plantas del conjunto. Este patio, al tiempo que reduce la ocupación de la parcela, alberga las circulaciones horizontales y verticales, y posibilita la independencia del cuerpo del propio Refectorio respecto del hotel, con el que sin embargo se une mediante una conexión a nivel de la planta baja y una pasarela-puente en planta primera.
En la planta baja del hotel se desarrolla un programa marcadamente público, situándose allí el acceso desde la calle, la recepción y conserjería, aseos y la tienda Argüeso, destinada a la difusión y comercialización de productos de la casa. El comedor y salón de estar del hotel se sitúan en la planta baja del ala del Refectorio.
Las plantas primera y segunda, con 14 habitaciones y oficio de planta respectivamente, se comunican con la planta baja mediante una escalera principal de dos tramos y un núcleo vertical de ascensor y montacargas. Una segunda escalera de evacuación comunica las dos plantas de habitaciones y permite la huida hacia espacio seguro a través del cuerpo de las bodegas San León, cumpliendo así las distancias máximas permitidas para recorridos de evacuación.
Por último, en el sótano se ubican los usos de servicios, tales como aseos y vestuario de personal, depósito, almacén y cuartos de instalaciones.

Mejora de accesibilidad a los recorridos peatonales que descubren la estructura de calles y almizcate interiores propias de este enclave bodeguero:
La propuesta libera una nueva conexión desde la calle de la Mar con los recorridos peatonales interiores, mejorando la accesibilidad peatonal y posibilidad de disfrute de los espacios interiores conservados y propuestos. De este modo, al sistema de calles que delimitan el conjunto se agrega una trama consolidada de recorridos peatonales interiores recuperados ampliados y mejorados.