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REHABILITACIÓN DE EDIFICIO PALACIO DE ALTAMIRA. CALLE FLOR ALTA. MADRID

 

Año: 1990
Superficie Construida: 4.092 m2

ORGANIZACION DE LA PROPUESTA:

Se intenta realizar una rehabilitación, entendida desde la perspectiva que proporciona el estudio del momento y de la circunstancia en que se idea y se proyecta el edificio, así como de la relación de éste con la ciudad.

La comprensión del edificio se contempla así, desde la asimilación del propio edificio, con su concreta geometría y su ajustada composición muy propia de la arquitectura ilustrada. Y es, que aunque se presenta como porción o parte inacabada y resulta ciertamente fragmentario, deja traslucir lo que hubiera sido de haberse terminado, detectándose perfectamente las invariantes arquitectónicas que la dan carácter.

La actuación está presidida, por el propósito general de mantener las calidades y acabados en toda su integridad y dimensión en las zonas en las que se restaura, y de recurrir a un lenguaje arquitectónico contemporáneo en las partes que se reconstruyen o se proyectan de nueva planta.
A tenor del estado actual se puede diferenciar la actuación considerando seis fines que en cierto modo pueden ser autónomos:

Restauración interior de los espacios de Ventura Rodríguez y Mariano Belmas:
Es fundamental, recuperar el primitivo carácter perdido, adecuando los espacios a necesidades actuales, dando a las distribuciones un sentido de eventualidad y flexibilidad, mediante la disposición de separaciones móviles, como complemento de la compartimentación ya existente debido a las fábricas que perduran.

De este modo se produce una clara jerarquización del tipo de material, dentro de un singular contenedor atemporal, que ha superado el paso del tiempo, se introducen elementos que satisfacen las demandas de programas de usos, a los que si afecta el transcurso del tiempo y son por tanto fácilmente mutable y transformable.

Fundamentalmente en las plantas sótano, baja, primera y segunda, se procede simplemente a una adecuación de las circulaciones, trasladándolas de las fachadas al interior. En la planta bajo cubierta, se consigue un espacio más diáfano, a base de mantener los esquemas estructurales existentes de madera para soporte de los faldones inclinados de cubierta, aligerando el muro central de fábrica.

Restauración exterior de los espacios de Ventura Rodríguez y Mariano Belmas:
Parece ineludible, la obligación de asumir la intención de recuperar el carácter recio y representativo que debía de poseer la porción de fachada que ha llegado a nuestros días. Esto ha de lograrse enfatizando la geometría repetitiva y realzando el hueco seriado tan magníficamente concebido y diseñado. El granito moldurado y trabajado debe de volver a mostrarse con su color y textura propios, libre de la pátina mugrienta que lo oculta, las carpinterías aparecen perfectamente enmarcadas en el conjunto y las cerrajerías cobrar de nuevo luz destacando por su adecuación al edificio.

Consolidación y acondicionamiento del edificio adosado a la porción proyectada por Mariano Belmas:
Debido al estado de conservación del edificio, al propuesta se muestra en este punto partidaria de una acción de consolidación y acondicionamiento, procediéndose a la reparación general de los elementos portantes, tanto verticales como horizontales, así como al clareo de la tabiquería que se ha ido acumulando con el tiempo. Y al acometer estas labores, de de pesar enormemente la lección aprendida al observar como se produce en la actualidad el adosamiento entre los dos cuerpos que se encuentran en sentido perpendicular. Es definitivo ver, de que forma el tiempo ha separado lo que estaba mal unido, acusándose una gran grieta en la línea de conexión de los dos cuerpos edificados.

La solución que se propone a fin de paliar este problema consiste en la conformación de una banda de fábrica de vidrio, a modo de junta, que ligeramente retranqueada de la línea de fachada para salvar el encuentro con la gran cornisa de granito, haga de fuelle y enlace de las dos edificaciones.

Por lo demás, al edificio se le dota de dos plantas de sótano que servirán de acceso a los aparcamientos, así como de un ascensor que se ubicará en el ojo de la escalera que sigue manteniendo ventilación directa por el patio de luces existentes.

Demolición de la nave que ocupa el patio:
Se propone una liberalización del patio de manzana haciendo desaparecer la edificación que lo ocupa.

Construcción de un aparcamiento subterráneo:
Se considera la construcción de un aparcamiento subterráneo, organizado en dos plantas, con acceso mediante montacoches desde la planta baja del edificio anexo.
Las dos plantas de aparcamiento tendrán una conexión con la zona oeste del palacio mediante enlace con la escalera que se prolonga hacia abajo, proporcionando una entrada fácil a las estancias más nobles del conjunto.

Acondicionamiento de patio:
El patio de manzana, una vez liberado d edificaciones, será tratado para que se constituya una auténtica sala en contacto con los espacios interiores.
Se le dotará de un carácter de "folla", como rasgo irónico e intrascendente que ofrezca contrapunto a la severidad del palacio, ofreciendo una especie de refugio a lo prohibido, a lo reprimido, como un apartamiento del mundo. Algo sublime y frívolo a la vez con rango de extravagancia que demanda atención.
El espacio se limitará por una gran cortina vegetal, enfrentada a la fachada interior del palacio, conformándose un kiosco, templete o escenario que pueda acoger a los protagonistas de ciertas representaciones.
Se confiere mucha importancia al tratamiento del suelo, disponiéndose una franjas diagonales de iluminación empotradas en el pavimento e integrados en otras de granito y pizarra roja de montoro.