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ORGANIZACION DE LA PROPUESTA:

En Casa Arizón, se puede encontrar y recuperar todo un espectro de elementos, argumentos y condicionantes que conforman una gran obra arquitectónica. Solo falta la función. Es evidente, que el único modo de que éstos grandes edificios permanezcan, con el gran bagaje histórico que guardan y encierran, es usándolos. Lo que no se usa, se degrada paulatinamente hasta que acaba desapareciendo.

Hay que hacer notar que a pesar de las dificultades que puedan aparecer al plantear un establecimiento hotelero, con las complicadas intersecciones circulatorias y conflictivos encuentros que resultan, dada la compleja red de servicios que demanda, Casa Arizón posee una estructura tipológica óptima para adecuarla al uso turístico. Se encuentran grandes zonas de acceso y recibimiento, buen número de zonas libres y patios, así como de espacios consecutivamente dispuestos para la estancia, la relación, el baño, el paseo, la intimidad. Aparecen también, receptáculos que pueden perfectamente albergar actividades didácticas y de representación, así como de exposición y muestra. Finalmente se puede contar también con espacios linealmente estructurados, o sea volúmenes de planta cuadrangular en los que predomina claramente una dimensión sobre la otra, es decir espacios alargados, que serán las unidades con marcado carácter de privacidad como corresponde a los dormitorios o estancias íntimas de un establecimiento hotelero. Es por tanto evidente, que el uso asignado puede perfectamente hallar albergue en éste edificio, haciendo que recupere su perdida vitalidad y lozanía, lográndose así una recuperación efectiva, real, que permita y garantice su permanencia.